domingo, 9 de mayo de 2010

Tokyo Sex Destruction




Tokyo Sex Destruction

Capsula

Viernes 7 de Mayo de 2010.

Apolo [2], Barcelona.


La discográfica independiente BCore celebraba este fin de semana en la Apolo [2] su 20 aniversario desplegando toda su artillería con una serie de conciertos a cargo de los grupos más representativos de su sello.


Diversos compromisos (y que también hay que cenar!) nos impidieron llegar con puntualidad y, cuando entramos a la sala, estaba ya sobre el escenario el trío hispano-argentino Capsula (sin acento). Pero de ellos hablaré más adelante… También estaba previsto que actuasen The Unfinished Sympathy pero, al parecer, se han disuelto recientemente.


Esta vez había menos gente de la que me esperaba (el Anti-karaoke® -sí amigos, es un nombre registrado- de Rachel Arieff lleva más público cada lunes a la misma sala) pero, lejos de ser un problema, se estaba más cómodo que otras veces.


Y entonces llegó la hora de Tokyo Sex Destruction.

Con los conciertos pasa un poco como con las películas. Normalmente vas con tus expectativas (buenas o malas) y juicios previos (propios o ajenos) y eso te acaba condicionando. En mi caso, me habían hablado muy bien de ellos y, en consecuencia, me llevé una terrible decepción.


Al cantante (pandereta en mano) le costaba la vida entonar, confundiendo muchas veces la energía con gritar. Además, era de esos (y ya entro en gustos personales) que ponen voz de cansancio entre canciones para hablar o presentar los temas.


La guitarra estaba excesivamente alta y se comía al resto de instrumentos (aunque esto probablemente fue debido a que desde la mesa malinterpretaron la petición del guitarrista de que le subiesen el micro para coros y le subieron, más todavía, la salida) haciendo que el grupo entero sonase descompensado.


Desconozco su trayectoria (creo que tienen ya 4 o 5 discos), pero daba la sensación de que era el concierto de un grupo que acabase de empezar y no tuviese definido aún el estilo (lo único rescatable para mi fueron un par de momentos instrumentales de bajo, percusión y batería que me recordaron, salvando las enormes distancias, a The Mars Volta). Alguien me comentó que sonaban como un Marc Bolan sin groove…


Tampoco les ayudaba demasiado a conectar con el público el hecho de que su cantante recriminase que la gente no aplaudiese con frases como “esto es un cumpleaños, no un entierro”, o “vamos a acabar rápido que después hay dj’s y molan más”. Lo ilustra bastante bien el comentario de una chica que, ante el final del último tema que cerraba la actuación con un interminable acople, gritaba “basta ya, coño!”.




Volviendo a Capsula, las posturitas, camisa abierta y look de estrella atormentada del cantante me hicieron desconfiar en un principio (q la bajista llevase orejas de gata, sumaba). Aun así, gota a gota, canción a canción, en una curiosa mezcla garajera de Sonic Youth, Pixies y los Stooges, fueron haciéndose un hueco en mi cerebro hasta conseguir que cambiase mi impresión.


Puede que parte de la culpa fuese de Tokyo Sex Destruction pero, en comparación, Capsula sonaba mejor, más coherente, más contundente, más cohesionado, más fluido, con más ritmo y más interesante. Sabían a lo que jugaban y jugaban bien.


Si hasta han conseguido que me vuelva a plantear ir al BBK Live!






Tokyo Sex Destruction

www.tokyosexdestruction.com

www.myspace.com/tokyosexdestruction


Capsula

www.capsula.org

www.myspace.com/capsulaorg


viernes, 7 de mayo de 2010

Gil Scott Heron


Gil Scott Heron

Martes 4 de Mayo de 2010.

Sala Bikini, Barcelona.


Entre erupción y erupción del volcán Eyjafjallajokull (alguien se cree que lo haya escrito sin mirar google?) que le ha obligado a aplazar algunas fechas, el poeta y músico de Chicago, Gil Scott Heron, conseguía dejar atrás Irlanda y aterrizaba en la sala Bikini de Barcelona para continuar su gira.


Llegamos a la sala con el tiempo justo de acercarnos a la barra. Parecía que nos estaban esperando porque, nada más llegar, nos sirvieron las bebidas sin ni siquiera pedirlas (aunque con lo que te cobran tampoco es de extrañar que inviertan en sistemas de telepatía).


Al momento, se apagaron las luces y apareció solo en el escenario con su habitual gorra gris. Muy cercano, con total confianza ya desde el principio, antes de sentarse al teclado nos contó sus peripecias para salir de Dublín. Y así, como si estuviese en una jam con unos cuantos amigos íntimos, continuó toda la noche. Contando anécdotas, impresiones y reflexiones personales entre tema y tema: una noche con Ángel Casas, la prensa, la vida fuera de la cárcel, la felicidad…


Para quien no lo conozca a estas alturas, con su particular estilo de recitar poemas sobre bases musicales, sus largas charlas y monólogos reivindicativos, estableció a principios de los 70 las raíces de lo que posteriormente acabaría evolucionando en el rap y el hip-hop actuales (Si, si… después de Dick Dale y Robert Fripp siguen los padres).


Pese a que la sala estaba sorprendentemente llena (al menos a mi me sorprendió), vimos desfilar ante nosotros a todos los personajes que pueden echar a perder tu concierto: El largo, el pelúo, el cabezón, el que se balancea… hasta un equipo lituano de balonmano! Para compensar, también encontramos a nuestro lado al gran Lalo López (Fundación Tony Manero, Cardova).


Lo que más me llamó la atención fue lo bien que sonaba todo. No sé si sería por la sonorización de la banda o por la propia acústica del local (en Barcelona, después de L’Auditori, el sitio donde mejor he escuchado un concierto). Eso si, la forma en U que tiene la sala no la acabo de entender, por mucho que en uno de los extremos coloquen una pantalla en la que seguir la actuación.




Después de interpretar varias canciones solo, salió al escenario el resto de la banda (la Amnesia Express) y con ella los temas ganaron en frescura, ritmo e intensidad.


Abierto, sincero, crítico y siempre elegante, consiguió crear un cálido clima de complicidad, de esos conciertos que hacen época y se van agrandando con el tiempo (aunque tengo que decir que acabé el concierto con la sensación de seguir esperando algo más).


Tras firmar algún que otro disco y acercarse a saludar a las primeras filas, antes de retirarse volvió para interpretar un último tema y despedirse con un último mensaje de esperanza, hay días mejores por venir…


Y usted que los vea señor Scott-Heron!


Setlist


01. Blue Collar
02. Alien (Hold on to your dreams)
03. Summertime
04. Winter in america
05. Work for peace
06. Home is where the hatred is
07. I’ll take care of you
08. Did you hear what they say?
09. The other side
10. Celebrate, celebrate, celebrate
11. The bottle
12. Solo percusión
13. Better days ahead



Gil Scott Heron

http://gilscottheron.net/

http://www.myspace.com/revolutionwillnotbetelevised


martes, 4 de mayo de 2010

Robert Fripp & Theo Travis



Robert Fripp & Theo Travis

Lunes 3 de Mayo de 2010.

Sala Apolo, Barcelona.



Nada más enseñar mi entrada me dieron un papel donde pedían que no se sacasen fotos ni se grabase audio ni video y, justo antes de empezar el concierto, cuatro tipos desde el escenario lo volvieron a avisar en alemán, francés, inglés (de los montes) y catalán. Era evidente que se iba a liar…


El concierto, en una sala Apolo repleta de sillas pero no de gente, formaba parte del 21 Festival de Guitarra de Barcelona. No entiendo muy bien a quién se le ocurre poner un concierto así un lunes…


Presentaban su último disco, Thread. Nueve canciones improvisadas (serían improvisadas la primera vez…) basadas en capas de secuencias de grabaciones de guitarras, flautas y saxos que se van haciendo cada vez más complejas mientras crean diferentes texturas ambientales.


Theo Travis (saxo soprano y flautas), colaborador de grupos como Gong o Porcupine Tree, acompaña a Robert Fripp, uno de los grandes genios de la música desde que inició su carrera en los 70 sentando con King Crimson las bases del rock progresivo que luego seguirían Yes, Genesis o Pink Floyd entre otros.


Practica un estilo basado en el jazz casi zen (no confundir con aburrido, en serio…). Cualquiera diría que su manera de tocar la guitarra es una actitud vital, aunque lejos de transmitir serenidad, se le ve en permanente tensión. Para su particular sonido emplea delays, echos y mucho sustain, tocando casi como si fuese un violín, grabando loops en ocasiones inquietantes, a veces celestiales y otras demoledores.


Eso si, no pronunció ni una sola palabra en la hora y cuarto que duró su actuación. Bueno, en realidad nadie dijo una sola palabra en toda la actuación... Si escuchaba mascar chicle al tío que tenía al lado, las sillas del otro de la sala crujir cuando la gente cambiaba de postura y la púa de Fripp rasgando las cuerdas!


Una vez interpretados todos los temas del disco, y después de los aplausos de rigor, volvieron al escenario para interpretar un último tema. La gente con los aplausos se había despertado un poco así que, animado, encendí mi cámara y, antes siquiera de que me diese tiempo a levantarla, tenia el dedo acusador de Robert Fripp apuntando hacia mi!


Me miró tan tan serio que creo que le faltó ponerse a gritar como uno de los ultracuerpos (por suerte se ve que había hecho voto de silencio). Creo que tendré pesadillas. A su señal, un tipo muy amable (todo hay que decirlo) me pidió la cámara, comprobó que no había hecho ninguna foto y me la devolvió pidiéndome disculpas.


Curioseando por internet he encontrado la explicación de esta obsesión por que nadie le grabe (ya ni siquiera Ramoncín se pone tan nervioso)… En 2005, Fripp estuvo trabajando para Microsoft, grabando sonidos y atmósferas para el infame Windows Vista!




Setlist


01. Land beyond the forest

02. The apparent chaos of blue

03. As snow falls

04. Before then

05. One whirl

06. The silence beneath

07. Curious liquids

08. The unspoken

09. Pastorale

10. Bis




Foto de spcoon vía Flickr 2007.